Dr. César A. Estrella Sahdalá.
César Augusto Estrella Sahdalá nació en Santiago, República Dominicana, el 27 de abril del año 1934, hijo de Pedro Antonio Estrella Molina (Piro) y de Paulina Sahdalá Sahdalá. Fue el noveno hijo de la respetable familia santiaguense. Su padre fue político y alto militar, su madre era descendiente de familia libanesa.
Su hermano Salvador Estrella Sahdalá figuró en el valeroso grupo que ejecutó el Tiranicidio del 30 de mayo de 1961, siendo muerto por orden del hijo del Dictador en noviembre de 1961, convirtiéndose en mártir de la Gesta del 30 de mayo.
César Estrella estuvo también involucrado en ese hecho histórico, siendo tildado por el temible Servicio de Inteligencia Militar (SIM) del Régimen, como uno de los autores intelectuales de la muerte del Tirano Trujillo, viéndose obligado a ocultarse para salvar su vida, aunque posteriormente se entregó voluntariamente a las autoridades de ese entonces, sufriera prisión por espacio de 6 meses.
Contrajo matrimonio, el 23 de diciembre del 1961, con la señora Ivelisse Saldaña, un mes después de abandonar la mal recordada cárcel política del 9. La pareja procreó cuatro hijos, Carmen Virginia, Sandra Ivelisse, César Augusto y Sandra Inés. De tres de sus hijos tuvo 7 nietos Virginia Giselle, Arturo Tomás, Enrique Augusto, Gabriela Nicole, Yamille, César Augusto y Sofía.
Entre las cualidades que adornaban su personalidad se cuentan su carácter cordial, que lo hizo accesible al trato con diversas categorías de individuos; su integridad personal; “No soy una persona manejable ni sobornable”, dijo en reiteradas ocasiones; su sentido de ecuanimidad, su notaria sensibilidad social, lo inclinó hacia el estudio del Derecho; una desarrollada capacidad de reflexión, la firmeza de sus decisiones; “ Nunca me he arrepentido de ninguna decisión o acción tomada en mi vida:, declaró públicamente.
El Dr. Estrella Sahdala fue percibido por sus familiares, amigos y compañeros como un hombre de integridad. De una fé firme y vigorosa en la Divina Providencia en cuyas manos siempre colocó sus proyectos y sus aspiraciones.
Fue un hombre de acrisoladas virtudes éticas y cívicas. Respetuoso y considerado por los demás, como un hombre honesto a carta cabal. De una madurez definitiva por la seriedad. Había en su carácter una admirable combinación de la serenidad con la acción, de profunda reflexión y la rapidez en las tomas de decisiones.
En su trabajo, tanto como jurista y como ejecutivo, combinaba al mismo tiempo su saber teórico con la experiencia, así se reveló en el ejercicio de los diversos cargos ocupados en el sector público y en el privado. A estos rasgos personales hay que agregar otro más que lo caracterizó en sus actuaciones privadas y públicas: Su apago a la institucionalidad, múltiples veces definida en sus pronunciamientos.
Realizó sus estudios primarios y secundarios en su ciudad natal. Los primeros en la escuela Ercilia Pepín y en el Instituto Iberia, y los secundarios en el Liceo Ulises Francisco Espaillat, donde obtuvo el diploma de bachiller en Filosofía y Letras en 1953.
Obtuvo el grado de doctor en Derecho en la Universidad de Santo Domingo, en el año 1958. Habiéndose especializado en las importantes ramas del Derecho de Trabajo, Seguridad Social, Legislación de Tierras, Derecho Penal Derecho Electoral y Derecho Bancario. Su gran experiencia estuvo avalada por 47 años de ejercicio profesional en todas las ramas del derecho. Participó en Bruselas, Bélgica en cursos especializados sobre Derecho de Integración Europea y el Mercado Común Europeo; en la República Federal de Alemania, sobre el Perfeccionamiento del Sistema de Derecho Laboral y Social; en Ginebra, Suiza, sobre la Situación y Funcionamiento de la Organización Internacional del Trabajo y su Papel como Ordenadora y Gestora de una Legislación Laboral Internacional.
Fue Socio Fundador, en el año 1991, de la Oficina de Abogados, Estrella Sahdalá & Elías Melgen, en la ciudad de Santo Domingo.
El doctor Estrella Sahdalá realizó importantes contribuciones al mejoramiento de la administración pública y al fortalecimiento y la consolidación al sistema democrático. Sus aportes se perciben desde la transición de la dictadura a la democracia.
Desde joven se inició en la administración pública, de la que tuvo una larga y profunda experiencia. En ella dejó la impronta de su personalidad, y el legado de una luminosa estela de trabajo serio, idóneo, entusiasta, responsable y honesto.
Fue un modelo de servidor público. Diametralmente opuesto en su conducta a una tradición de aprovechamiento indecoroso las cuales caracteriza a muchos empleados de dicha administración. Sirvió verdaderamente al País y nunca se sirvió de él.
En cuanto a su ideología política, se identificó con el Partido Revolucionario Social Cristiano, fundado en 1962, ocupando en esa organización política, ya disuelta, en el lapso de 1966 a 1969, las posiciones de Secretario General y Vice-Presidente. Siempre practicó el humanismo cristiano.
En su dilatada carrera de hombre público desempeñó diversas funciones públicas. En 1960, Abogado de Oficio y Ayudante del Procurador Fiscal del Distrito Nacional. En ese mismo año declinó a una Diputación a la dictadura de Trujillo.
Durante el Gobierno del Consejo de Estado, en 1962 fue Subsecretario de Estado de Trabajo, y Viceministro de Trabajo en el Gobierno de 1963 del Presidente Juan Bosch.
En el Gobierno Constitucionalista nacido de la Revolución de abril de 1965, fue designado Viceministro de Trabajo.
De 1969 al 1974, durante el gobierno del Presidente doctor Joaquín Balaguer, ejerció las funciones de Presidente-Director General del Comité Nacional de Regulación de Salarios, en momentos de crisis con motivo de la ley de austeridad que mantenía congelado los salarios de los trabajadores, correspondiendo a solicitud, que por escrito les hicieran las tres confederaciones reconocidas en ese período, y otras agrupaciones sindicales, entre ellas Poasi, y la Federación de Hoteles, Bares y Restaurantes.
A partir de 1978, fue Secretario de Estado de Trabajo durante el Gobierno del Presidente Antonio Guzmán, permaneciendo cuatro (4) años al frente de esa Cartera. Como Secretario de Trabajo, apoyó en esa época la creación del Instituto Técnico Profesional (INDOTEP), habiendo participado en reuniones que gestaron su nacimiento, contándose, por tanto, entre sus principales participantes promotores y fundadores.
Luego de promulgada la ley No.116 base legal de la institución, convocó para el 16 de octubre de 1980 la primera sesión de su Junta de Directores, en la sede de la Secretaría de Estado de Trabajo, eligiéndose así el 16 de octubre, en la fecha de fundación y aniversario de INFOTEP.
Participó activamente, en la Junta de Directores en el desarrollo inicial de esa Organización, siendo el primer Presidente de la misma; encabezando en 1982 la Reunión de la Comisión Técnica del Centro Interamericano de investigación y Documentación en Formación Profesional (CINTERFOR), celebrada en esa oportunidad en Caracas, Venezuela.
Más adelante, a partir de 1982 y en reconocimiento a sus valiosos aportes, la Junta de Directores lo asignó Asesor de ese alto organismo y de la Dirección General y le encomendó la específica responsabilidad de presidir el Comité de Licitaciones de esas Institución.
En los años recientes de aprobación del Código de Trabajo de 1992, jugó un rol importante, figurando entre los jus-laboristas que asesoraron los trabajos del Diálogo Tripartito en las jornadas de Concertación Social auspiciadas por la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), que culminaron con la puesta en vigencia del referido Código.
Como consecuencia de los Seminarios celebrados en el país durante el segundo semestre de 1992 para analizar el Código Laboral recién promulgado, el Centro de Investigación y Estudio de Derecho Empresarial Inc. (CEDEMPRESA), publicó una selección de las exposiciones discutidas en esos eventos, entre los cuales figuran dos interesantes trabajos del Dr. Estrella Sahdalá con el tema relativo a los Tribunales de Trabajo, los cuales, como señalara su autor, “aunque se establecía en el Código de Trabajo de 1951, lo era solo literalmente, ya que por una disposición transitoria del mismo Código se había mantenido sin vigencia”.
En 1994, su nombre fue propuesto para presidir la Junta Central Electoral, siendo respaldada su nominación por consenso de los Partidos Políticos y apoyada por entidades representativas de la sociedad civil, siendo designado por el Senado de la Republica en estas delicadas funciones, en unión de los Dres. Juan Sully Bonelly Batle, Aura Celeste Fernández, Rafael Vallejo Santelises y Luís Mora Guzmán.
Tanto desde el punto de vista técnico como el económico, la Junta Central Electoral, encabezada por el Dr. César Estrella Sahdalá, realizo una gestión previsora y decidida, caracterizada por una cuidadosa programación de trabajo, la acertada escogencia del personal de las Juntas Electorales Municipales y el Distrito Nacional, así como la firme disposición de ejecutar objetiva y limpiamente las atribuciones puestas a cargo de ese respetable Tribunal Electoral.
Uno de los rasgos que mayor tranquilidad social abonó al proceso de votación, fue la rapidez de horas con que, tanto en la Primera como en la Segunda Elección, la Comunidad Dominicana conoció los Resultados del sufragio.
Su labor fue tan valiosa, que se ha tomado este proceso electoral dominicano como modelo para en lo posible ser aplicado en otros países.
El Dr. Estrella fue investido con el Títulos "Doctor Honoris Causa" por la Universidad Tecnológica de Santiago UTESA, en el año 1997.
Por último, cuando se estaban escogiendo los jueces que conformarían la Suprema Corte de Justicia, su nombre fue propuesto para presidir este alto Tribunal del País, pero declinó decidida y firmemente dicha propuesta.
En el año 2000, ante la necesidad de una nueva opción electoral en el País, con características distintas a todas las ofertas electorales de ese momento, acepta la postulación como candidato presidencial, para las elecciones generales que se celebrarían el 16 de mayo de ese año, por el MOVIMIENTO DE UNIDAD E INTEGRACION DOMINICANA (UNIDO), agrupación política con carácter pluralista, formada por un grupo de ciudadanos y ciudadanas y en el que tuvieran cabida todos los sectores de la vida nacional que no se encontraran cobijados en otros techos políticos, bajo las únicas condiciones éticas y morales de integridad, siempre bajo su concepción política inspirada en el Humanismo Cristiano y en el Nacionalismo Evolutivo.
Falleció en fecha 5 de febrero del año 2006, a causa de Infarto Miocardio, Diabetes Mellitas y Trombosis Cerebral.